Lo sé, aún muchísima gente dentro de la fotografía sigue siendo reacia a pensar que la fotografía móvil va a copar un puesto importante dentro de la fotografía profesional. El problema es que, (y aunque mientras escribo estas líneas algunos siguen llevando razón en tal afirmación) el tiempo necesario para que ocurra cada día se acorta más y más por momentos y a una velocidad pasmosa.
La cámara es un punto en el que todas las marcas se vuelcan con gran notoriedad en cada lanzamiento de su siguiente smartphone, y sabiendo que cada vez el hardware que llevan es más que decente para conseguir realizar la inmensa mayoría de las actividades que podemos realizar con ellos, es un punto en el que aún se focalizan más si caben.
Es por eso que, en estos momentos, quiero daros unas pequeñas pistas o puntos a tener en cuenta, además de los típicos que muchos ya conocéis y os fijáis, después de mi experiencia estos años como fotógrafo móvil.
Los megapíxeles importan en el smartphone pero… depende de para qué
Es más que obvio que el primero de los errores en el que todo usuario tropieza a la hora de elegir un smartphone por su cámara es en la de preguntar el número de megapíxeles. Es la pregunta número uno, y por supuesto la primera respuesta negativa si el número no supera los dos dígitos o si incluso los supera conocemos algún otro terminal con un número mayor.
Pues señores, al igual que ocurre en las cámaras fotográficas que todos conocemos, en la cantidad no está la calidad. Es el comportamiento global de la cámara lo que importa. ¿Y a qué me refiero con el comportamiento global? Muy sencillo. El sensor, necesita de un procesador para funcionar, necesitamos saber su tamaño, el tamaño de los fotodiodos, el tipo de sensor, procesado de la imagen por parte del fabricante, etc… Y además, más megapixeles suele ser sinónimo de mayor ruido, aunque luego sea reducido por software.
Cómo veis no es precisamente un número sólo lo marca la calidad de una cámara, sino muchos. Por tanto, antes de elegir un smartphone dejándonos llevar por los cantos de sirena y por lo primero que los anunciantes nos ponen en nuestras narices, es importante mirar otros factores o investigarlos.
Los megapíxeles son importantes en casos concretos como impresión final de la toma, excesivo retoque, recorte de imágenes, etc… pero en caso contrario, debemos saber que una cantidad entre 8 y 12 es más que suficiente.
Un buen agarre es tan importante como cualquier otra característica
Vale, si en las cámaras prestamos atención a la construcción, agarre, ergonomía… ¿por qué en un smartphone no? Pues este pequeño punto que parece algo tonto, pues me podréis decir que todos los terminales suelen tener formas parecidas, es más importante de lo que parece a simple vista.
Los materiales deslizantes en mano, la textura (tanto de terminal como de botones), diseño, peso, etc… son temas que nos pueden ayudar a conseguir una buena captura o no. Temas como no conseguir escenas trepidadas, tener que agarrar el terminal de forma extravagante para que no se nos caiga y por tanto no estar agusto disparando, o no conseguir la foto deseada por estar preocupados más del terminal que de la foto en si, son algunos ejemplos de lo que nos puede ocurrir por no tener entre las manos una herramienta con buen agarre a la hora de fotografiar.
Una buena pantalla puede marcar la diferencia
Debo ser de los pocos que cuando pregunto sobre la cámara de un terminal automáticamente una de mis siguientes cuestiones van asociadas a la pantalla.
Y es que, ¿cómo pensamos hacer buenas fotografías si no tenemos un lugar por el cual visualizar la toma cuando vamos a realizarla? Vale, lo reconozco, yo soy de los que muchas veces no uso la pantalla y disparo a ciegas, pero eso es más fruto del conocimiento extremo de la cobertura de la lente y por supuesto del tipo de fotografía que realizo. Pero salvando casos puntuales… ¿cómo?
Son muchísimas personas que siguen defendiendo el segmento réflex por delante del CSC por temas como el visor (es cierto algunas CSC se les puede añadir o lo llevan), y cuando lo llevamos a algo más simple como un smartphone se saltan este punto tan importante.
Obviamente, no quiero comentar que a mayor resolución de pantalla consigamos mejores fotografías, pero si la tecnología de visualización es mejor, nuestras posibilidades creativas aumentan. Pongamos por ejemplo, el brillo de la pantalla o su visualización al angular el terminal…
Gran variedad de accesorios fotográficos
Bueno, no soy de los que crea que nadie pueda ser un manitas y menos aún ahora que está tan de moda los DIY; pero para conseguir más resultados fotográficos los accesorios son pieza fundamental.
Porqué considero esto importante. Pues, sencillamente, porque de nada nos sirve disponer de muchas posibilidades de un smartphone si luego no podemos completarlas con los accesorios que necesitamos. Pongamos un ejemplo claro, la fotografía de larga exposición sin un trípode decente o sin un disparador se hace simplemente carente de sentido (o tienes el mejor pulso que existe y/o vas buscando trípodes “naturales” o caseros claro).
Filtros, lentes, etc… son otros de los accesorios que nos dan una grandísima versatilidad creativa y que nos acercan enormemente cada vez más la experiencia de fotografiar con un smartphone a fotografiar con una cámara de siempre.
Disponer de aplicaciones que expriman al máximo sus opciones
No hay duda que un smartphone no deja de ser un pequeño ordenador y esas ventajas son expuestas en nuestro día a día con nuevas y potentes aplicaciones de cara al factor fotográfico.
Este punto es muy importante ya que, si por algo puede presumir este tipo de fotografía con respecto a los demás es en poder tener en tu bolsillo mil y una forma creativas de llegar a mil y un resultados diferentes de forma rápida y sin demasiadas complicaciones. Eso sí, esto no está exento de que haya una calidad en ellos.
Es por eso que no sólo la cantidad de aplicaciones sino su calidad y sus posibilidades son un factores que debemos tener muchísimo en cuenta. Y es que puede haber aplicaciones muy simples y que no nos ofrezcan nada nuevo, pero sin embargo hay otras que pueden llegar a marcarnos un estilo propio o que la mezcla de dos o más lo hagan.
Disparo, edición, estilos fotográficos… recordar que un buen catálogo, pero sobre todo calidad y que expriman al máximo las posibilidades del terminal son fundamentales. Y es que, muchísimas aplicaciones de terceros son las que realmente presumen de conseguir sacar a relucir todas las bondades de muchos terminales.
En definitiva, muchísimas veces a la hora de elegir un smartphone nos dejamos llevar por algunas cosas que son propias de cámaras de otros segmentos. Sin embargo, otras veces, olvidamos justamente eso. Hay que ir punto por punto y saber en que podemos compararlas y cuales no, cuales son temas importantes por ser una herramienta diferente y cuales no deben serlo.
Aquí os he dejado algunos consejos a tener en cuenta a los ya sabidos de lente, tamaño de sensor, estabilizador, etc… Puntos que no por ser menos técnicos no influyen en la técnica y el resultado final que esos números nos dan sobre la mesa.
A pesar de todo, el mejor consejo sigue siendo el de tener buen ojo. Ese nunca falla. Y es cierto que, tengamos el terminal que tengamos, con las opciones que tengamos, sin eso no sirve nada de nada.